Jordi Jauma, el director de Diario Responsable, tituló la entrevista así:











Casi nadie lo sabe, pero el consenso para aprobar por unanimidad la Estrategia Española de RSE - la tarde del pasado 16 de julio- no llegó hasta última hora. De hecho, los representantes de CCOO no parecen en foto oficial que se tomó antes de la reunión en la que el Pleno del Consejo Estatal de la RSE (CERSE) debía aprobar por aclamación este documento. La aprobación final se vio retrasada ya que los representantes de Comisiones Obreras (CCOO) se negaron a unirse si no se incluían sus reivindicaciones.


Así nos lo cuenta José Carlos González, secretario de RSE de la federación de Servicios de CCOO y miembro permanente del CERSE. Este jerezano de 51 años se declara -con esa media sonrisa que siempre le acompaña-  un apasionado de la naturaleza además de voraz lector de todo lo que cae en sus manos relacionado con la sostenibilidad.





En diario_responsable hemos tenido la oportunidad de conversar con él y conocer más de cerca las inquietudes y opiniones que este representante de los trabajadores tiene acerca de la nueva Estrategia Española de RSE


d_r .- Recientemente se ha aprobado por unanimidad la Estrategia Española de RSE, ¿cual es la visión desde el Sindicato que usted representa?


José Carlos González.- Creo que es oportuno recordar que en el año 2006 concluyó sus trabajos la Subcomisión Parlamentaria sobre RSE tras dos años de un trabajo muy participativo. El informe, aplaudido unánimemente y publicado en el BOE, incluía 56 medidas, algunas de ellas muy concretas ¿cuantas se han puesto en marcha? Desde el año 2006 y tras la constitución del CERSE estamos estancados. Hay orientaciones muy claras en la última Comunicación de la Comisión Europea, y en la resolución que el Parlamento Europeo le daba como respuesta,  que  han  sido ignoradas por la estrategia. Lo más práctico y sencillo era seguir el mandato de los dos artículos sobre RSE incluidos en la ley de Economía Sostenible (aprobada por unanimidad), y eso queda bastante diluido en la estrategia. La cuestión de los indicadores clave (20 o 30 indicadores que deberían estar claros para todas las empresas de más de 500 trabajadores, por ejemplo) es lo más sencillo y clarificador, y al mismo tiempo el gran veto de la parte empresarial.


d_r .- Cree que las medidas propuestas en la estrategia son las adecuadas o echa en falta algo.

 

JCG.- Creemos que sobran muchas cosas y faltan otras muy importantes. Y además, se trata de cuestiones de fondo.


 

La parte reflexiva de la estrategia es demasiado extensa y autocomplaciente con la rse que se ha hecho en España estos años. No sabemos si se siguen haciendo memorias tal como las que hacían las cajas de ahorros fallidas. Recordemos que la RSE de Caja Navarra ha sido la más premiada de la historia durante años. Los escándalos que siguen apareciendo a diario (ver Gowex) hacen que repitamos continuamente: ¿hemos aprendido algo?. Han pasado muchas cosas en los últimos años, o mejor dicho, se han descubierto muchas cosas. Puede que la más trascendente sea el descubrimiento de la venta de certificaciones e iniciativas  de RSE antes del accidente de la fábrica de Bangladesh. Miles de millones dedicados al negocio de la RSE. Podría haberse hecho algo más corto pero más contundente, por ejemplo respecto a la nueva definición de la RSE que aporta la Comisión (la misma que propone ISO26000). Mucho más contundente para no promover más iniciativas, a veces muy secundarias (acción social, voluntariado…), antes de tener claros los 20 o 30 indicadores que no deben faltar en ninguna memoria. ‘Fomento’, ‘buenas prácticas’… añadirán más confusión sin esta clara orientación sobre ‘de qué hay que informar’. ¿Qué decir sobre la iniciativa de ‘emprendimiento’, que se está convirtiendo en una burbuja?. Se ha incluido de una forma bastante forzada, con nuestra total oposición. Es importante y evidente la necesidad de fomentar una cultura empresarial más emprendedora (ojo, Gowex era considerado el paradigma del emprendimiento), pero lo necesario en RSE es que se clarifique, se visualice claramente en las memorias, el empleo creado en cada empresa, directo e indirecto, así como su calidad.

 

Habría que haber hablado más sobre cuestiones como el greenwashing (‘lavado verde’), O impulsar de una forma más clara y contundente la RSE en la Administración Pública, la conexión con las iniciativas sobre transparencia y de buen gobierno…






Una anécdota: en el borrador original aparecía el término ‘competitividad’ más de 60 veces. Tras muchas modificaciones se ha reducido en número de veces  que se repite. Pero lo peor: no se ha aceptado nuestra propuesta de incluir y definir el concepto de competitividad responsable.

 

Todo lo anterior se refiere a cuestiones de fondo. Respecto a las medidas concretas , aunque ya he apuntado algo,  al menos se incluyó la tabla final de medidas, que con una mayor concreción, hubiesen aproximado más la estrategia a un formato de plan









d_r .- ¿Cómo ha sido posible el consenso?, Cómo fue la votación?






JCG.- El primer borrador, que se nos presentó hace muchos meses, nos pareció totalmente inaceptable. Hemos incluido muchas, muchas mejoras, pero no las consideramos suficientes como para aprobar la estrategia. Por otra parte pensamos que si para colmo no participamos en algunas de las medidas que se han logrado, la situación empeorará aun más. El consenso, con todas nuestras reservas,  se consiguió a última hora tras la incorporación de varias de nuestras peticiones en el transcurso del mismo pleno. Esos pocos cambios de ultimísima hora fueron los que inclinaron la balanza hacia nuestro voto positivo. 


 

d_r.- ¿Nos podría decir cuáles fueron los cambios que sugirieron en la Estrastegia que motivaron que al final ustedes también la aprobaran?

JCG.-Pues dos de nuestras reivindicaciones, ya casi históricas: se insta y se recalca la necesidad de reconocer a los representantes de los trabajadores como grupo de interés. Y además, dentro del punto en el que se habla de la necesidad de inclusión en las memorias de las opiniones de los grupos de interés, se señala específicamente que se deben incluir en la memorias de RSE la opinión y valoración de los representantes de los trabajadores. Estas fueron las dos cuestiones que se incluyeron el mismo día del Pleno, tras una intensa discusión, y que unidas a las mejoras incluidas durante todo el laborioso proceso de revisión del plan, hicieron cambiar el sentido de nuestro voto, aunque seguimos siendo muy críticos con su contenido.

Miembros del Consejo estatal de la RSe de Espña


 


d_r.-  ¿Por qué no aparecen ustedes en la foto?


JCG.-Puede tomarse como una anécdota o como una imagen muy ilustrativa. La foto fue tomada antes de la reunión del pleno, y habíamos decidido, tal como he contado, votar en contra.



d_r .- Si desde Europa se pedía un Plan, ya que la estrategia europea la marcaban ellos, cuales son los próximos pasos en España, ¿hacer un plan?


 

JCG.- Si se ha tardado tanto en hacer una estrategia, imagínense cuanto se tardaría en hacer un plan. Las disquisiciones y debates entre los conceptos de 'plan' y 'estrategia' nos parecen una pérdida de tiempo.  Es bochornoso que la Comisión Europea pidiese esos Planes Nacionales en 2011 (recuerden: Estrategia 2011/2014 !) , y aun estemos así. España podría haber sido pionera al tener un Consejo Estatal, cosa que no tienen muchos países de la Unión Europea. Y ahora, resulta que dentro de pocos meses ya se comienza el nuevo plan europeo (2014...¿2020?). Todo esto es de una lentitud desesperante, debido a la debilidad y contraproducente neutralidad de los gobiernos ante los vetos de las partes empresariales. En España habrá que seguir intentando que funcionen los grupos del trabajo del CERSE, y poner en marcha algunas de las medidas incluidas en la Estrategia, no diluyendo ni dispersando aun mas la tarea a realizar, que es fundamentalmente lo mandatado por la Ley de Economía Sostenible hace ya demasiado. Insisto: estamos perdiendo el tiempo, diluyendo lo fundamental y haciendo perder más credibilidad a la RSE.






d_r .- ¿Cree que el mundo sindical está suficientemente representado en las áreas de sostenibilidad de las empresas?





JCG.- En absoluto. No solo no estamos representados en estas áreas, sino que la participación sindical en los procesos de consulta de las memorias de RSE es casi nula. Si, es cierto, tenemos nuestra negociación colectiva y en muchas empresas tenemos un buen clima de dialogo laboral, pero los temas relacionados con el buen gobierno, y sostenibilidad han estado vetados en las relaciones laborales. Siempre repito que la Responsabilidad Social tiene mucho que ver con el Derecho a saber, por una parte, y con nuestra reivindicación histórica de participación en la organización del trabajo, por otra.





d_r .- ¿Cómo se podría mejorar esto?





JCG.- Una de las muchas cosas que no están funcionando en la RSE son los procesos de determinación,  participación y representatividad de los denominados grupos de interés. Puesto que existen muchos obstáculos en las empresas para solucionar esta cuestión, debería orientarse con decisión desde los gobiernos (nacionales o desde la UE), mejor a través de foros de partes interesadas verdaderamente representativos. Ya la mencionada Comunicación de la UE del 2011 lo apunta, pero apenas se ha hecho nada. También está señalado un camino para avanzar en esta línea mediante plataformas de diálogo sectorial, que oriente este diálogo en las empresas de cada sector. Pero aquí tampoco se ha avanzado. La combinación de este necesario diálogo ordenado entre las partes interesadas (con sus representantes legítimos, no con un sistema de 'encuestas' dirigidas por no se sabe realmente quién) con esos indicadores fundamentales que no deben faltar en ninguna memoria, supondrían  gran parte de la mejora, y no solo para las cuestiones laborales, que son muchas (el desempleo, en incremento de la desigualdad y la pérdida de derechos tienen proporciones dantescas en España). 





d_r .- Todos hemos oído la frase "los sindicatos han llegado tarde a la RSE", ¿cree usted que es cierto?





JCG.- Muchos sindicalistas (y muchas personas con compromisos sociales) ven la RSE como una farsa. Tras la crisis, incluso más. Llegar tarde ¿a qué RSE? ¿No será que la RSE es la que llega tarde? ¿Será que la RSE aún no ha llegado? ¿será que la RSE/Sostenibilidad está aún por construir?





Hace esta pregunta a un sindicalista que lleva trabajando en exclusiva en esta construcción hace más de una década.. Mantenemos un boletín sobre RSE e Inversión Socialmente Responsable hace más de 10 años (creo que era el único boletín de RSE que había en España), desde su creación (también cumplen 10 años) somos parte del Observatorio de la RSC (que considero la ‘joya’ de la RSE en España. Nuestra presencia ahí contradice el rumor malintencionado de que los sindicatos ‘vamos a lo nuestro’),  ya estábamos en todos los procesos sobre RSE que se han desarrollado en nuestro país, desde la Mesa Cuadrada del Pacto Mundial y el comité mundial que elaboró la norma-guía ISO26000; hemos incluido la cuestión en todos nuestros congresos, editado manuales para incluir la RSE/ISR en los convenios colectivos, instando a acuerdos con la patronal (que luego no se han desarrollado, por cierto); tenemos modelos de políticas de inversión responsable para los fondos de pensiones en los que participamos... y creo que los consejeros del Cerse reconocerán que la actividad de CCOO en ha sido muy, muy intensa). Puede que tengamos un problema con la comunicación (nuestro, de los medios, o de intereses en no visualizar nuestro trabajo. Seguramente será una combinación de esos y otros factores).






Estamos muy cansados y decepcionados, pero seguiremos en la brecha. Y no somos los únicos. Parte de la esperanza, aparte de la posibilidad de un cambio en la política –aquí y en Europa- , es la acción conjunta de los indignados de la RSE. Lo que yo llamo frecuentemente el lobby feroz de la RSE. Algunos han tirado la toalla o se han dedicado a algo que también puede ayudar: dedicarse a las pequeñas cosas (o grandes, según se mire). Hay indignados en todos los bandos, también en el supuesto ‘bando contrario’. Realmente todo esto es muy sencillo. En esencia se trata de un poco de orden, que una parte no parece querer. Estamos intentando aportar una herramienta para construir una nueva gobernanza para gobiernos y empresas. No es justo que estemos pasando este… calvario.