El Gobierno propone incentivar la vida laboral más allá de los 65 años
MADRID.- El Gobierno quiere incentivar la ampliación de la vida laboral más allá de los 65 años. Para ello propone eliminar el límite máximo de pensión pública para quienes se jubilen a partir de los 66 años y acrediten 35 o más años cotizados. Ésa es una de las propuestas del Ejecutivo para la reforma de la Seguridad Social.
Junto a esta iniciativa destaca también la de retrasar la jubilación voluntaria de los 60 a los 61 años. Así lo comunicó este jueves el secretario de Estado de este área, Octavio Granado.
En el borrador presentado a los sindicatos y la patronal, el Ejecutivo defiende la necesidad de incentivar la prolongación de la vida laboral laboral más allá de los 65 años, tanto con independencia de los años cotizados como de la base de cotización. Para ello, Granado aseguró que "se aumentarán los incentivos a los empleadores y a los trabajadores".
Respecto a los empleadores, el Ejecutivo quiere incrementar las bonificaciones a los empresarios para que mantengan en plantilla a los trabajadores más veteranos.
Extender los incentivos
Asimismo, Granado afirmó que la pensión de los jubilados a partir de los 66 años debe ser superior en todo caso a la que les correspondería a los 65 años.
En este sentido, propone extender los incentivos actuales a todos los trabajadores que se jubilen a partir de los 65 años y hayan cotizado más de 15 años, sin que les sean de aplicación los coeficientes reductores de la edad de jubilación.
Pretende también que en el Régimen General se amplíen las bonificaciones existentes para mayores de 60 años con cinco años de antigüedad a todos los cotizantes mayores de 59 años que tengan contrato indefinido.
Edad ordinaria
Granado hizo hincapié en que el Gobierno no desea modificar la edad ordinaria de jubilación, sino acercar la edad efectiva actual, de 63 años, a los 65 años. El documento de Trabajo tampoco plantea modificar el periodo de cómputo para la pensión, actualmente fijado en quince años.
Según explicó, las propuestas están encaminadas a la prolongación de la vida laboral, la mejora de la relación entre las aportaciones a las arcas de la Seguridad Social y las prestaciones recibidas, y la adecuación de las pensiones de viudedad y de invalidez para corregir las "injusticias" del sistema.
En cuanto a la reforma integral, Granado explicó que se analizará la estructura del mercado laboral español con la intención de "aumentar la cuantía para las personas más dependientes y reducirla a los que tienen otras rentas".
Superávit en la Seguridad Social
El secretario de Estado destacó el "momento histórico" que vive el sistema de la Seguridad Social, en el que sus fondos registran superávit, así como el índice de afiliación, "más grande que nunca".
Por ello, precisó, no es el momento presente el que justifica la reforma, puesto que "no se produce en un momento de crisis" ni se hace "con urgencia" para cumplir con un plazo, como sucede en otros países de la Unión Europea (UE).
Granado justificó esta reforma en la necesidad de prever los problemas a los que se enfrentará en el futuro la sociedad española, entre los que citó el envejecimiento de la población.
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