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To Ms Indra Nooyi, Chief Executive Officer, PepsiCo Inc.
Cc Ms Carolyn Fisher, Vice President of Global Labor Relations, PepsiCo Inc.
Dear Ms Nooyi,
I find it scandalous that PepsiCo refuses to act in response to ongoing and deepening violations of human rights by Radhakrishna Foodland Pvt. Ltd (RKFL), a warehouse supplier in West Bengal, India contracted exclusively to PepsiCo. Since 2013, a courageous group of workers who are unemployed as a consequence of insisting on their right to form a trade union at the warehouse have received international support. In response to these demands, RKFL has unilaterally replaced already precarious one year employment contracts with contracts for 3 months, pushing rights even further out of reach. Direct discussion between the IUF and PepsiCo has failed to secure rights for these workers, with PepsiCo standing behind its supplier's practices. PepsiCo's refusal to recognize and to remedy ongoing human rights violations makes it complicit in these abuses, complicity which leaves your company's supplier code and declared dedication to human rights in tatters. I urge you to recognize and to remedy the situation through direct discussions with the IUF.
Yours sincerely
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Traducción:
Para la Sra. Indra Nooyi, Directora ejecutiva de PepsiCo Inc.
cc - Sra. Carolyn Fisher, Vicepresidenta de Relaciones laborales mundiales, PepsiCo Inc.
Estimada Sra Nooyi
Me parece escandaloso que PepsiCo se niegue a actuar en respuesta a constantes y crecientes violaciones de los derechos humanos por parte de Radhakrishna Foodland Pvt. Ltd (RKFL), proveedor de depósito en Bengala Occidental, India, contratado exclusivamente por PepsiCo. Desde 2013, un valiente grupo de trabajadores, que se encuentran sin empleo como consecuencia de insistir en su derecho a formar un sindicato en el depósito, ha recibido apoyo internacional. En respuesta a estas demandas, RKFL ha sustituido de manera unilateral los contratos anuales de trabajo ya precarios por contratos trimestrales, colocando los derechos más fuera de alcance. Mediante conversaciones directas entre la UITA y PepsiCo no se pudieron garantizar los derechos de estos trabajadores, con PepsiCo firme detrás de las prácticas de su proveedor. La negativa de PepsiCo a reconocer y remediar las violaciones de derechos humanos la hacen cómplice de estos abusos: complicidad que deja muy mal parado su código de proveedores y la dedicación a los derechos humanos que declara tener PepsiCo. Insto a reconocer y remediar la situación a través de conversaciones directas con la UITA.
Atentamente
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