Malestares de género

En el Espacio de Salud “Entre Nosotras”, entre otras cosas, se realiza intervención psicológica para combatir los malestares de género.
06 de marzo de 2013

Yolanda Díez. Revista trabajadora. - EN 1987 SE CREA la Asociación de Mujeres para la Salud (AMS), una organización no gubernamental y sin ánimo de lucro, sin vinculaciones políticas ni religiosas, comprometida con las mujeres y su salud. En 1990, se inaugura el primer centro especializado en intervención psicológica para mujeres desde la perspectiva de género, llamado Espacio de Salud “Entre Nosotras”.

La intervención comienza con sesiones de terapia individual y los objetivos, a nivel general, están orientados a disminuir el malestar de género y trabajar los problemas urgentes que desbordan emocionalmente a las mujeres y que les impiden centrarse en su proceso terapéutico. A la vez, de forma transversal, se cuestionan las ideas que las mujeres han ido asumiendo por la educación sexista recibida en una sociedad patriarcal.

Completada la terapia individual es cuando las mujeres están en “disposición” de iniciar el proceso grupal al que damos mucha relevancia, porque creemos que la intervención en grupos es la más adecuada para trabajar las distintas problemáticas de las mujeres. Además de permitir un análisis compartido del origen social de los problemas, es la forma más eficaz de posibilitar cambios a nivel cognitivo, emocional y conductual por la reflexión conjunta y el autoconocimiento que permiten nuestra metodología.

En los talleres, que se realizan en la Asociación de Mujeres para la Salud, se fomenta la reflexión individual y grupal y el aprendizaje de nuevas habilidades. Son talleres prácticos y muy participativos, puesto que su principal objetivo es fomentar la autonomía y el protagonismo de las mujeres en su cambio personal.

Existen distintos itinerarios terapéuticos. El que una mujer haga uno u otro vendrá determinado por la problemática específica que manifieste y el momento personal en el que se encuentre.

Normalmente el itinerario comienza con los talleres de depresión de género, donde se tienen en cuenta las siguientes variables (para determinar cual es el itinerario más adecuado): edad biológica, generación de pertenencia, momento vital (etapa de la vida y expectativas de cada etapa), presión de género (mandatos de género y relación dominación/sumisión) y sincretismo (contradicción ente el modelo tradicional y el moderno en cada mujer).

Se llaman talleres de depresión de género porque la sintomatología psicosomática que tienen las mujeres cuando llegan al centro no tiene que ver con una enfermedad mental ni biológica, sino que tienen más cosas en común con las depresiones exógenas que sufren específicamente las mujeres por el hecho de ser educadas en una socialización de género diferencial entre sexos, y crecer en una sociedad patriarcal, es decir, se trata de un malestar psicosocial.

Teniendo en cuenta todos estos elementos, existen los siguientes talleres: Taller de mujeres jóvenes, Taller de mujeres en pareja y con hijos dependientes (mediana edad), Taller de mujeres mayores (en pareja y con hijos independientes) y Taller para mujeres que desean tener pareja.

Existen otros talleres más específicos, los talleres de síndromes de género y están diseñados dentro del itinerario para paliar las consecuencias de vivir o haber vivido distintos hechos traumáticos. Son lo siguientes: Taller para mujeres en proceso de separación de pareja, Taller para superar los efectos de la violencia de pareja, Taller para superar los efectos de los abusos sexuales sufridos en la infancia y/o adolescencia.

Muchas mujeres, tras finalizar su taller, se plantean continuar con el itinerario a través de Talleres de crecimiento personal, para fortalecer y potenciar el empoderamiento individual y colectivo como mujeres, a través de talleres de autoestima, de habilidades interpersonales o de desarrollo afectivo-sexual.