Davos: Peligrosa complacencia con respecto a la economía mundial

La delegación sindical internacional que asiste esta semana al Foro Económico Mundial de Davos considera que los dirigentes políticos y empresariales presentes en dicha reunión no demuestran reconocer su fracaso en la gestión de la economía mundial.
29 de enero de 2008

“Los gobiernos no están actuando para nada como deberían y hacen gala de una peligrosa complacencia inclusive ante las grietas más evidentes que se están abriendo y ampliando en la economía mundial”, dijo Guy Ryder, Secretario General de la CSI.

El movimiento sindical mundial, en su declaración ante la reunión de Davos (EN - pdf) estipuló una serie de medidas que es necesario tomar con urgencia para combatir la disminuyente proporción de los ingresos nacionales que se destina a los salarios en todo el mundo, para estipular la reglamentación y la transparencia adecuadas en los mercados financieros, para estimular el crecimiento en economías clave, para combatir el desempleo y la pobreza y para detener el declive de las instituciones sociales y de los servicios públicos. Los cuatro pilares del trabajo decente –empleo, derechos de los trabajadores, protección social y diálogo social- son factores esenciales para remediar la actual crisis.

“Los gobiernos tienen que efectuar una drástica opción: Pueden decir continuar como hasta ahora, con una economía que funciona como una montaña rusa y donde los trabajadores reciben pocos beneficios en los momentos de auge y pagan la mayor parte de los platos rotos en los momentos malos, o pueden elegir entablar una cooperación mundial coherente y responsable. Los gobiernos tienen que comprender que es necesario que haya una reglamentación financiera adecuada y que en este momento las cosas se tienen que hacer bien”, dijo John Evans, Secretario General de la Comisión Sindical Consultiva (CSC) ante la OCDE.

En la declaración sindical se pone énfasis en que la desigualdad es un importantísimo factor de la inestabilidad actual porque durante décadas fue disminuyendo continuamente la proporción de los ingresos nacionales que se traduce en salarios en la gran mayoría de los países industrializados y en desarrollo.

“La 'edad de oro’ de la mundialización ha trazado un círculo realmente muy afortunado pero la mayoría de las personas no se benefician con ello. Cuando los trabajadores obtienen una proporción justa del pastel, las economías funcionan mejor porque de esa manera el poder adquisitivo de los trabajadores permite estimular el crecimiento. El mundo necesita desesperadamente políticos que demuestren tener el valor suficiente para que esto se concrete”, dijo Philip Jennings, Secretario General de la Federación Sindical Internacional UNI.

Otro de los mensajes clave que los sindicatos hacen llegar a Davos es la acuciante necesidad de invertir en “empleos verdes” para hacer frente al cambio climático y crear al mismo tiempo empleos de alta calidad. La CSI está trabajando con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y con la Organización Internacional del Trabajo en un ambicioso programa que aspira a lograr precisamente esto.

CSI