Varias ONG denuncian que cinco bancos belgas invierten grandes sumas en empresas de armamento

Cinco grupos bancarios belgas invierten actualmente más de 1.500 millones de euros en empresas que fabrican minas, bombas de fragmentación, armas nucleares y uranio enriquecido, según un estudio de cuatro ONG que luchan contra este tipo de inversiones.
03 de septiembre de 2004

Los bancos denunciados son Dexia, AXA, Fortis, ING y KBC, de los que los cuatro últimos ofrecen también a sus clientes fondos de inversión que invierten en 'Singapore Technologies Engineering', una empresa que produce minas anti-personas.

Las ONG 'Netwerk Vlaanderen', Foro de Acción por la Paz, Paz y Foro por la Madre Tierra han investigado por segundo año consecutivo la relación financiera entre esos 5 bancos y 13 fabricantes de minas, bombas de fragmentación, armas nucleares y armamento con uranio enriquecido.

"Invertir en la industria de armamento no sólo es injustificable éticamente, sino que los que lo hacen también corren un riesgo social, ya que no saben a qué tipo de armas va destinado su dinero y para qué conflicto las usarán", ha explicado el autor del estudio, Christophe Scheire.

"Hemos conseguido que se hable del tema dentro del sector bancario y que Fortis elabore en el futuro una nueva política con respecto al problema", especificó. "Además, Dexia vendió sus fondos de inversión en 'Singapore Technologies Engineering' e ING prometió en su pasada asamblea anual que hará lo mismo, pero todos esos avances son mínimos", ha añadido.

El banco KBC también ha dado un pequeño paso positivo al suspender sus inversiones en la fabricación de bombas de fragmentación, artefactos que, después de su lanzamiento, dispersan una gran cantidad de bombas más pequeñas por un terreno extenso.

Scheire ha insistido en que todos los datos del estudio, reunidos "con mucho esfuerzo y paciencia" en informes anuales, bases de datos, páginas financieras de Internet y con la ayuda de un periodista financiero holandés, "son correctos y verificados meticulosamente".

A nivel internacional hay varias ONG que hacen campañas contra las entidades financieras que invierten en armamento convencional, como en Italia y el Reino Unido.

El Mundo