REL UITA.- Tras más de tres años de proceso, la justicia de Málaga absolvió a los dirigentes de Comisiones Obreras Gonzalo Fuentes y Lola Villalba y reconoció lo elemental: que la huelga es un derecho y no un delito. “Esperemos que esto siente precedentes y que no se concrete la barbaridad de condenar a los ocho compañeros del sindicato de Airbus”, para quienes el gobierno español solicitó un total superior a los 66 años de cárcel por un “crimen” similar, declaró Fuentes a La Rel.
“La sentencia todavía no está firme, pero queremos creer que la fiscalía no va a apelar”, estimó el integrante de la Ejecutiva regional del sindicato de Servicios de CCOO, responsabilizado junto a Villalba, secretaria general del mismo gremio, de intentar “coaccionar” a trabajadores durante un piquete de huelga, en noviembre de 2012.
“Ojalá este fallo marque un giro en la actitud antisindical y antidemocrática, propia de la época de la dictadura, que hasta ahora había asumido la fiscalía. Y que pueda asumir enEspaña un gobierno de izquierdas que acabe con disposiciones como el artículo 135 del Código Penal, que criminaliza la protesta social”, dijo el gremialista.
Fuentes aseguró tener un sentimiento “agridulce”. “Estoy contento por Lola y por mí, claro. Hemos demostrado nuestra inocencia, pero debimos esperar más de tres años para probar lo elemental y para que se reconociera algo que en un país democrático no puede suceder: que se cuestione el ejercicio y la defensa del derecho de huelga”.
El juzgado en lo penal 4 de Málaga descartó el viernes pasado las acusaciones de la fiscalía y admitió que ambos sindicalistas actuaron en apego a su condición y que no violentaron ni coaccionaron a nadie.
“Pero aún hay más de 200 luchadores sociales, fundamentalmente sindicalistas, en una situación parecida a la que enfrentábamos nosotros, y esto también alimenta ese sentimiento agridulce”, agregó Fuentes.