Día a día, desde CCOO denunciamos las brechas de género que persisten, mostrando que aún permanecen, en muchas ocasiones ocultos y latentes, obstáculos específicos para las mujeres en todos los ámbitos de la vida (económico, laboral, social, político, cultural…). Una realidad que, si estructuralmente ya era desfavorable para las mujeres, en los últimos años, con la excusa de la crisis y el impacto de políticas gubernamentales y retrocesos legislativos (reforma laboral, educativa, políticas de recortes de los servicios públicos, retroceso en derechos reproductivos…) ha empeorado de manera grave.
Recordamos, brevemente: en el ámbito laboral, la desigualdad en el acceso a la actividad, como nuestra la brecha de 12 puntos en la actividad; la destrucción de empleo consecuencia de la crisis, la reforma laboral y los recortes en servicios públicos; el menor y peor empleo, por la brecha de género de 10 puntos en la ocupación; la mayor incidencia del trabajo a tiempo parcial entre las mujeres; el acceso segregado, el techo de cristal, la discriminación salarial, la menor protección por desempleo… En lo social, permanece la tremenda injusticia que es la violencia de género, con sus infames cifras de mujeres asesinadas y la cara casi invisible de esta violencia que es el maltrato cotidiano, el acoso sexual y por razón de sexo; la ausencia de servicios de conciliación y de políticas de corresponsabilidad que permitan compartir las responsabilidades de cuidado, el empobrecimiento… En el plano político subsiste la ausencia de equilibrio, de paridad, en las estructuras de poder, especialmente en los niveles más altos de toma de decisiones, a pesar de una legislación que obliga a ello… En el plano cultural permanece la tolerancia social a actitudes misóginas y sexistas, y a una invisibilidad de las mujeres, sus logros, su protagonismo, sus experiencias, sus problemas y necesidades, su diversidad… Y sin olvidarnos de cuando interactuán el género y otro factor de discriminación, y la discriminación se multiplica… Podríamos seguir…
Pero es hora también de actuar. En CCOO trabajamos día a día:
1. Defendiendo los derechos laborales y sociales alcanzados, apostando por el fortalecimiento de servicios públicos de calidad, especialmente en educación, sanidad y atención a la dependencia, rechazando las actuales políticas de austeridad y recortes.
2. Incorporando la transversalidad de género a la negociación colectiva, negociando medidas y planes de igualdad que mejoren el acceso al empleo, la formación, la promoción, la eliminación de la segregación laboral y la discriminación salarial de las mujeres.
3. Defendiendo la educación en igualdad, Impulsando y extendiendo la formación y sensibilización en materia de igualdad y contra la violencia de género para combatir la discriminación por razón de sexo, promover la corresponsabilidad entre mujeres y hombres y favorecer la prevención y erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres, incluido el acoso sexual y el acoso por razón de sexo en el ámbito laboral.
4. Exigiendo la presencia y representación equilibrada de las mujeres en todos ámbitos de toma de decisiones y en los procesos de negociación colectiva, para conseguir su integración igualitaria en el ámbito laboral y social.
Defendemos también los derechos de las mujeres y las políticas de igualdad, las conquistas de las mujeres y los compromisos adquiridos en Beijing, y no permitiremos retrocesos. Hacemos propios los llamamientos de la Confederación Sindical Internacional (CSI), con motivo del 8 de Marzo: “Tras siglos valiéndose de nosotras, con ocasión de este Día Internacional de la Mujer, las mujeres trabajadoras del mundo entero decimos: es hora de que se cuente con nosotras. Cuenten con nosotras en la economía. Cuenten con nosotras en la fuerza laboral. Cuenten con nosotras en la toma de decisiones. Cuenten con nosotras como líderes”.