El sistema financiero español afronta esta semana jornadas decisivas, en
las que se deberá clarificar de una vez por todas cuál es la fórmula
con la que acelerar su saneamiento. El objetivo no es otro que restaurar
lo antes posible la confianza de los inversores en las entidades
financieras españolas, pieza clave para recuperar la credibilidad para
el conjunto de la economía. La semana pasada se estrechó con fuerza el
cerco sobre el sector, con la publicación de un contundente informe del
FMI en el que se urgía a una rápida e inmediata limpieza de los
balances. El informe apuntaba incluso a entidades concretas y, sin
necesidad de dar nombres, puso especial acento en Bankia y en la
necesidad de que mejore su gestión y gobierno corporativo. El FMI abrió
además la caja de los truenos al apuntar la posibilidad de que el
Gobierno deba pedir ayudas públicas para abordar la reestructuración
pendiente, una opción a la que se resiste una y otra vez el ejecutivo de
Mariano Rajoy.
El Programa de Estabilidad 2012-2015 aprobado el viernes en Consejo de Ministros no incluye novedades sobre la banca más allá de la reforma financiera anunciada el pasado febrero, que ha resultado insuficiente a ojos de los mercados para devolver la credibilidad al sector. Así, el Gobierno entrega a Bruselas un plan económico a medio plazo en el que no resuelve aún una de las dudas más acuciantes, cómo abordar el saneamiento de la banca y con qué recursos. Visto su rechazo a aceptar ayudas del fondo de rescate europeo para tal fin, la hoja de ruta del Gobierno se basa en que el FGD siga asumiendo el coste de las subastas pendientes -Banco de Valencia, Catalunya Caixa y previsiblemente Novagalicia-, con la ampliación de sus recursos y la creación de sociedades de liquidación que aíslen sus activos tóxicos para dar más transparencia al conjunto del sistema. Aun así, está por concretar el modo en que se elevarán los recursos, ahora exiguos del FGD, y de qué manera se pondrán en marcha tales sociedades de liquidación. La semana trae además el inicio de la puja por Catalunya Caixa, por la que han mostrado interés Kutxabank, Sabadell, BBVA y Santander, que aún no ha movido ficha en España.
Draghi, en Barcelona
Junto con la fórmula de saneamiento para la banca, la reunión del BCE en Barcelona el jueves será el otro plato fuerte de la semana. Mario Draghi comparecerá en rueda de prensa con Miguel Ángel Fernández Ordóñez y, junto a la situación económica de la zona euro, la salud de la economía española y de su banca prometen ser el centro de atención.