Trabajo prevé recortar la pensión a las viudas con rentas más altas
El superávit de la Seguridad Social está garantizado hasta 2015. A partir de ese momento, el sistema entrará en déficit a menos que se apliquen reformas en el modelo de pensiones, según se desprende de un informe del Ministerio de Trabajo. El texto propone recortes en las pensiones de viudedad para las rentas más altas, cambios en la jubilación anticipada y en las prestaciones por incapacidad permanente.
Si nada lo remedia, dentro de 10 años aparecerá "el primer déficit del sistema" de Seguridad Social, por un importe equivalente al 0,04% del producto interior bruto (PIB), es decir, 625,46 millones de euros. El Informe de estrategia de España en relación con el futuro del sistema de pensiones, que Trabajo debe enviar a Bruselas este mes, basa las propuestas de reforma del sistema en estas proyecciones. Si los déficit surgidos a partir de 2015 se enjugaran con la cantidad disponible en el Fondo de Reserva, la hucha del sistema, el equilibrio se prolongaría hasta 2020.
El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, presentó ayer el documento a empresarios y sindicatos. A la reunión estaban también convocados los representantes de los grupos parlamentarios, pero no acudió ninguno. En su intervención ante los agentes sociales, televisada para los periodistas, a quienes no se les permitió hacer preguntas, el ministro aseguró que el envejecimiento de la población obliga a introducir cambios en las pensiones. "Estamos en el mejor momento de la historia de la Seguridad Social, aunque eso no significa que no necesite reformas", señaló el ministro.
Limitación parcial
La primera de ellas consiste en recortar las pensiones de viudedad para los beneficiarios con rentas más altas. Trabajo propone "limitar parcialmente su percepción en el caso de que coexista con rentas propias elevadas o con otras pensiones de cuantía elevada". Actualmente, esta prestación es compatible con otras, incluso con el trabajo de la persona viuda.
Una solución similar se propone para calcular los complementos a mínimo (cantidad que el Estado aporta a las pensiones que no llegan a un mínimo). Este departamento pide que para calcularlos se tengan en cuenta los incrementos patrimoniales y la pensión que pueda recibir el cónyuge, si existe.
El ministerio pretende también estrechar las posibilidades de jubilación anticipada, con una "racionalización" de las modalidades de jubilación anterior a la edad legal (65 años). Este departamento es contrario a que se beneficie más a quien acepta la rescisión de su contrato frente a las jubilaciones forzosas.
Respecto a la pensión por incapacidad permanente, se pretende "evitar que se convierta en una puerta falsa de acceso al sistema" para quienes no reúnen los requisitos de acceso. En incapacidad temporal, se propone intensificar el control para controlar el gasto.
En líneas generales, Trabajo es partidario de "una mayor correspondencia entre aportaciones y prestaciones".
Más allá de las reformas, el ministerio asegura que continuará con los aumentos de las pensiones mínimas (un 26% anual durante toda la legislatura, según el compromiso de Caldera). Para las no contributivas (no requieren haber cotizado) se fijan subidas del 3%.
El informe incide en uno de los grandes retos de la Seguridad Social para esta legislatura: la atención a la dependencia. El texto reconoce la "insuficiencia" de la red de servicios sociales para atender a la población que no puede valerse por sí misma y se propone mejorarla.
Todas estas recetas tendrán que discutirse a partir de septiembre con los agentes sociales. Trabajo convocará la mesa de Seguridad Social para introducir reformas en el sistema.
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