Insistimos y resumimos nuestra propuesta: un indicador-ratio que visualice la responsabilidad fiscal de las grandes empresas en cada país que opera (y otro global), que serviría para conocer y poder comparar su impacto fiscal, independiente del uso o no de paraísos fiscales, que desde luego deberían desaparecer o controlar. Algo similar a la TAE, la tasa anual equivalente, que se configuró para informar asépticamente sobre los tipos de interés reales que se aplican en las operaciones financieras (préstamos, imposiciones...)