Rosell gana por tan sólo 33 votos y continuará otros cuatro años más en la presidencia de la CEOE

EL Mundo. -Por tan sólo 33 votos de diferencia, el catalán Juan Rosell continuará al frente de la patronal CEOE cuatro años más. Las elecciones a la presidencia de la Conderación Española de Organizaciones Empresariales han concluido con 345 sufragios a su favor (el 52,2% de los votos) frente a los 312 obtenidos por su rival, el vizcaíno Antonio Garamendi.
18 de diciembre de 2014

Tras el escrutinio, Rosell, que presidirá la CEOE hasta 2018, ha dicho que espera "no defraudar" la confianza que han depositado en él los empresarios y ha reconocido que está "decepcionado" con algunos."La ética seguirá siendo mi norte en este segundo mandato, debe ser integral, vertical, sin ninguna sombra", ha asegurado.

La Asamblea General de la CEOE se ha reunido esta mañana en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid para elegir al que será su presidente los próximos cuatro años en uno de los comicios más reñidos en la historia de esta organización empresarial. Mientras que Rosell contaba con el apoyo de las grandes organizaciones regionales, Fomento del Trabajo (Cataluña) y Ceim (Madrid); Garamendi tenía el respaldo de tres importantes organizaciones sectoriales: la patronal del metal (Confemetal), la de la construcción (CNC) y la tecnológica (Ametic), además de otras tres territoriales: la vasca (Confebask), la castellanomanchega (Cecam) y la andaluza (CEA), descontentas con la gestión del catalán, al que acusan de falta de falta de transparencia y de la pérdida de influencia que, dicen, ha sufrido la CEOE en estos últimos cuatro años.

Hace cuatro años, Rosell se impuso a su rival, Santiago Herrero, entonces presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía con un 64% de los votos, ahora ha tenido que conformarse con un 52, 2%. En 2010 contaba con el apoyo del presidente saliente, Gerardo Díaz Ferrán, actualmente en prisión. En esta ocasión, su principal apoyo es él mismo, después de que sus principales valedores y vicepresidentes -Arturo Férnandez, presidente de la patronal madrileña, y Jesús Terciado, ex presidente de Cepyme-, se hayan visto salpicados por escándalos de corrupción.

En su discurso tras ser reelegido presidente, Rosell ha afirmado "estar decepcionado con algunos" por estos casos, aunque ha matizado que "son muy pocos" dentro de la organización empresarial. Sin embargo, ha preferido no dar nombres en una intervención posterior ante los medios.

Dos modelos de organización

Durante la campaña, ambos han apostado por dos maneras de dirigir la organización bien distintas. Mientras que Rosell aspiraba a una organización empresarial más cercana a un 'lobby' con el apoyo de las grandes empresas del IBEX; Garamendi proponía una CEOE en la que se tenga en cuenta a todas las organizaciones, tanto las pequeñas como a las grandes, y con un mayor peso en la vida institucional.

Los críticos de Rosell consideran que la patronal ya no es tenida en cuenta como lo fue en el pasado. Afirman que el Consejo Empresarial de la Competitividad (CEC), en el ámbito de la gran empresa; la Asociación de Trabajadores Autónomos, en el entorno de las pymes; y la resurrección de las Cámaras de Comercio, en el conjunto del empresariado "han contribuido a desdibujar el protagonismo de la CEOE".

Modernización frente a transparencia

En este duelo de titanes, cada candidato se ha presentado con sus mejores bazas en la campaña. Mientras que Rosell apostaba por cerrar los proyectos de modernización y de renovación interna iniciados hace cuatro años; Garamendi abogaba por la "independencia, la ética y la transparencia" para devolverle a la CEOE el esplendor del pasado.

Donde sí parecen estar de acuerdo es en lo que respecta al marco laboral. Ambos han alabado la reforma laboral del Gobierno, pero afirman que debería ir más lejos y apuestan por la flexiblidad salarial y despidos más baratos.

En su discurso ante la Asamblea General, Rosell ha destacado que, pese a la recuperación económica con una previsión de crecimiento del 2% para 2015, el alto nivel de paro sigue siendo "una losa"; y ha apostado por seguir llevando a cabo reformas (como la laboral) porque "son la única opción de futuro".