El País. - Últimamente el gobierno se pasea muy a menudo por el callejón del gato (aquel en el que los personajes de la novela de Valle-Inclán, se reflejaban en espejos cóncavos). Sus imágenes deformadas sobre la situación que vivimos no dejan lugar a dudas; todo es demasiado esperpéntico. La semana pasada, informes de distintas ONG ofrecieron una bofetada de realidad que quebró los espejos en los que se refleja el Gobierno cual personaje valleinclaniano. Los datos de paro registrado en octubre arrojan cifras insoportables: más de 4,5 millones de personas no tienen empleo; España ocupa el vergonzoso segundo puesto en desigualdad en Europa después de Letonia; 2,7 millones de menores viven en pobreza en nuestro país. Y, a pesar de todo ello, el Gobierno repite cual mantra que estos son los ?presupuestos de la consolidación de la recuperación?. Lo dicho: esperpéntico. |