El incremento de los salarios es la mejor receta frente a la amenaza de la deflación

CCOO. - Para CCOO, es necesario consolidar la recuperación del poder adquisitivo de los salarios (y las pensiones) y que los salarios participen de las mejoras de la productividad que se están generando, para fortalecer la recuperación de la demanda interna y alejar los peligros de la deflación y de una nueva recesión.
15 de octubre de 2014

Tras el fuerte ajuste laboral y productivo realizado por las empresas, las mejoras en la productividad abren márgenes reales para la recuperación de los salarios y del empleo sin lastrar la competitividad de nuestra economía. En esta línea debe plantearse una mejora significativa del salario mínimo interprofesional que le permita recuperar el poder adquisitivo perdido y alcanzar los 750 euros al final de la legislatura.

El repunte mensual de los precios en septiembre (2 décimas) reduce la caída anual que acumula el IPC y la sitúa en el -0,2%  anual (tres décimas menos que el mes anterior) mientras que la inflación subyacente cae y entra en valores anuales negativos (-0,1%). La menor caída anual del IPC general en septiembre se debe sobre todo a la menor caída que registran  alimentos y bebidas no alcohólicas respecto al mismo mes del año pasado y al fuerte repunte del precio de la electricidad en septiembre. Por el contrario, el descenso de los carburantes y lubricantes (frente al aumento del año anterior) amortigua el repunte de los precios. El núcleo estructural de los precios (IPC subyacente) tras cuatro meses estancado en el 0% cae una décima y entra por primera vez en valores negativos, afianzando la atonía estructural de los precios en España y reforzando la amenaza de la deflación más allá de factores coyunturales.

Los datos del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) de España, comparable con el de la Eurozona, confirman que la moderación de los precios (desinflación) se consolida en Europa, tras el parón económico del segundo trimestre y las dudas respecto al tercer trimestre, lo que aumenta los riesgos de caer en un proceso de deflación y en una nueva recesión económica. El IPCA de la zona euro sigue bajando y se sitúa ya en el 0,3% anual, mientras que en España la recuperación de los precios en septiembre modera la caída hasta el -0,3% anual.

El repunte de la demanda interna (consumo e inversión) en España que mostraba el dato del segundo trimestre de la Contabilidad Nacional, puede peligrar si no se consolida la recuperación de la demanda interna y no se actúa sobre los factores que explican la debilidad del crecimiento tanto en España en Europa.

Es necesario consolidar la recuperación del poder adquisitivo de los salarios (y las pensiones) y que los salarios participen de las mejoras de la productividad que se están generando, para fortalecer la recuperación de la demanda interna y alejar los peligros de la deflación y de una nueva recesión. Tras el fuerte ajuste laboral y productivo realizado por las empresas, las mejoras en la productividad abren márgenes reales para la recuperación de los salarios y del empleo sin lastrar la competitividad de nuestra economía. En esta línea debe plantearse una mejora significativa del salario mínimo interprofesional que le permita recuperar el poder adquisitivo perdido y alcanzar los 750 euros al final de la legislatura.

El sector público debe contribuir a impulsar la recuperación económica, poniendo fin a la política de austeridad y recortes, recuperando la oferta pública de empleo y el poder adquisitivo de los salarios de los empleados públicos, y destinando gran parte de los recursos adicionales de la reforma fiscal no a rebajas impositivas sino a impulsar un programa de aumento del gasto en inversión productiva y en políticas sociales y protección social (que incluya una renta mínima garantizada para los hogares sin ingresos), que ayude a consolidar la actividad y el empleo, en la línea del ambicioso Plan de inversiones para el crecimiento, el empleo y la cohesión social para Europa impulsado por la Confederación Europea de Sindicatos. Estas medidas deben tener su plasmación en las enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado para 2015, superando los recortes laborales y el deterioro de los servicios públicos y corrigiendo las carencias que arrastra el proyecto presentado por el Gobierno en materia de protección social e inversión productiva.