Montoro prevé 8.000 millones más en ingresos por la mejora del empleo

El Mundo. - El Gobierno ha calculado que en 2015 la Seguridad Social recaudará 8.000 millones más por cotizaciones de empresas y trabajadores ocupados. Lo que significa un incremento del 8,6%, una cifra desconocida durante la crisis. El alza se debe a la creación de empleo y a la «evolución más favorable» de los salarios. Mientras, prevé un rescate de 9.800 millones del Fondo de Reserva.
01 de octubre de 2014

El Gobierno, que ayer cumplió con el tramite anual de presentar los Presupuestos Generales del Estado en el Congreso, espera un alza importante en la recaudación de impuestos y de cotizaciones en 2015; el año en que confía en dejar atrás la crisis, a pesar de las dudas por la evolución de la economía europea. Este optimismo recaudador, con un incremento de los ingresos tributarios de unos 10.000 millones netos -el impacto de la reforma fiscal será de casi 6.000 millones- es todavía más ambicioso en la Seguridad Social.

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, rechazó ayer de plano que los Presupuestos de 2015 sean electoralistas, aunque reconoció el «mayor peso del gasto social». El Gobierno prevé un aumento del 8,6% de la recaudación de la Seguridad Social a través de las cotizaciones de empresas y trabajadores y ocupados. Según el ministro, este incremento, que supone unos ingresos añadidos de más de 8.000 millones (hasta los 101.868 millones), se debe a la evolución del empleo que figura en el cuadro macroeconómico. Éste apunta a que la creación de puestos de trabajo crecerá un 1,4%, más del doble que en 2014 (0,6%). Por tanto, el Ejecutivo prevé ingresar 8.000 millones más con sólo un crecimiento de empleo de ocho décimas más.

Montoro descartó ayer que este aumento de la recaudación prevista se deba a la subida de las bases de cotizaciones. En realidad, las bases máximas suben un 0,25% -el mismo porcentaje de la revalorización de todas las pensiones-, mientras que las mínimas subirán la cifra que Empleo fije para la actualización del salario mínimo interprofesional, que en una primera estimación crecerá entre un 0,5 y un 1%. De momento, las cotizaciones mínimas de los autónomos suben un 1%. En todo caso, sería complicado conseguir 8.000 millones más con estas leves subidas.

La respuesta a este optimismo en los ingresos de la Seguridad Social aparece en la página 276 del libro amarillo de los Presupuestos. Éste señala que, además de la mejora del empleo, para 2015 se espera «una evolución más favorable de las variables de remuneración media de salariados». Por tanto, el Gobierno espera recuperar bases reguladoras que se han perdido en los últimos años por la devaluación interna (reducción salarial), mermando los ingresos de la caja de las pensiones.

El anteproyecto de Ley de Presupuestos recoge que, en términos macroeconómicos, el Ejecutivo espera que la remuneración de los asalariados crezca un 2,4% durante este año, un punto más que la mejora media de 2014. En concreto, el texto señala que este «mayor dinamismo» de las remuneraciones totales se explica tanto por la aceleración del empleo como «por este ligero repunte de los salarios medios».

Montoro, que recordó que la devaluación interna también se ha realizado en los precios, no quiso pronunciarse sobre si estas cifras significan que el Gobierno apuesta abiertamente en 2015 por el fin del proceso de reducción de salarios; un cambio de tendencia que también elevaría los ingresos fiscales ya que, por ejemplo, subirían las bases imponibles por IRPF.

Sí señaló que los salarios en el sector privado «tienen que evolucionar de acuerdo con la competitividad y la productividad». Al mismo tiempo, defendió que los sueldos del sector público deben ser bien retribuidos. «El empleo es para toda la vida en la función y debe tener reconocimiento», manifestó.

A pesar de que el Gobierno prevé ingresar 8.000 millones más por las cuotas sociales, los Presupuestos no modifican la previsión de déficit (0,6%). Además, según figura en el capítulo de activos financieros del Presupuesto de la Seguridad Social, prevé rescatar en este año otros 9.800 millones del Fondo de Reserva de las pensiones.

En su conjunto, el gasto de las pensiones de la Seguridad Social, que se paga con las cotizaciones, crece un 3,2% (115.669 millones las contributivas). Mientras, las de los funcionarios -que se pagan con la caja de los impuestos- crece un 4,3% (13.185 millones).

Según destacó Montoro, «estamos articulando una economía que jamás ha creado tanto empleo». Por ello, en 2015 y como consecuencia de una reducción estimada de 448.000 parados, el Ejecutivo prevé un ahorro de casi 4.500 millones en las aportaciones que venía realizando al Inem para el pago de las prestaciones. El Gobierno va a poner este año unos 10.100 millones para pagar el paro -la cifra más baja desde el inicio de la crisis- de los 25.300 del coste total previsto. La diferencia se paga con las cotizaciones de empresarios y trabajadores.

La intervención del ministro fue más macro que presupuestaria. Insistió en que cuanto antes se reduzca el déficit «antes se saldrá de la crisis» y calificó de «neutral» la política fiscal. Montoro confía en que la reforma fiscal sea la que dinamice la actividad económica. En concreto, a la espera de lo que decidan las autonomías, la rebaja del IRPF -«que va a subir el poder adquisitivo de millones de trabajadores y autónomos»- va a tener un impacto en este año de 3.366 millones y otros 437 la reforma del Impuesto de Sociedades. Con este ahorro para hogares y empresas, el Estado, gracias al empleo y la recuperación, sólo dejará de recaudar un 0,6% por IRPF. Mientras, por IVA obtendrá un 7,2% más y un 20,4% por Sociedades.

El ministro insistió en que las políticas adoptadas en estos años «han funcionado bien» y descartó la posibilidad de un gasto más expansivo, -por ejemplo, en inversión pública- para consolidar la recuperación. Aclaró que dicha recuperación ha permitido aumentar la inversión «de forma significativa» tras los años de crisis. El caso es que la mayor parte del ajuste público total se ha producido en esta variable.

Según Montoro, incluyendo los créditos empresas públicas (activos financieros) que no consolidan en déficit ni deuda, la inversión pública crecerá en 2015 un 12,6%. En realidad, la inversión real sólo crece un 4,8% (3.411 millones). «Si ahora hiciéramos más inversiones, generaríamos más déficit y deuda», señaló. «No podemos volver a las andadas», advirtió, en clara referencia a otros gobiernos.

Montoro intentó también desvincular los cálculos del Gobierno de una posible tercera recesión de la UE. «Estamos saliendo de la recesión a la cabeza de Europa y lideramos la salida de la crisis en menos de dos años, cuando en 2012 éramos el problema del euro», señaló.

Sin embargo, descartó que el Gobierno disponga de un plan B si se produce esa nueva recesión en Europa. «Ya cuesta tener una plan A como para tener un plan B», ironizó. «El Gobierno no tiene un plan B, es peor, porque si lo tienes es que no te crees lo que estás haciendo o no estás haciendo bien el A», añadió.

Por otra parte, quiso dejar claro que «Europa no ha entrado en recesión», aunque es cierto que están «fallando» algunos elementos y que «riesgos claro que hay». «Riesgos hay en todo en la evolución económica», apuntó el ministro, quien, en todo caso, reclamó que en Europa se hagan las «reformas estructurales»; y que estas se unan a la política monetaria que ya está haciendo BCE. Según el responsable de Hacienda, si en Europa no se hace lo necesario «los riesgos van a ser continuos».

En cuanto a Cataluña y al dinero que el Estado destina para su financiación al no poder acudir a los mercados, el ministro desmintió que «el Gobierno este rescatando a esta comunidad ni a ninguna otra. «El Estado somos todos y el Gobierno de España es de los catalanes, los canarios o los gallegos», aclaró.

Los datos de los Presupuestos confirmaron también que la deuda pública superará ya en 2015 el mítico 100% del PIB, a pesar de que el nuevo cálculo del PIBha regalado 2,5 puntos al ratio. Se situará en el 100,3% y en 2016 llegará al 101,5%. Aunque el Gobierno confiaba en que en 2016 comenzaría la reducción, la deuda no bajará del 100% hasta 2017 (98,5%).

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