Internet: acceso para todos


Mark Zuckerberg/WSJ. - Expansión. - Ha habido momentos en la historia en los que una nueva tecnología ha transformado completamente la forma en la que vive y funciona nuestra sociedad. La imprenta, la radio, la televisión, los móviles e Internet son algunos ejemplos. En las próximas décadas veremos una mayor revolución, cuando miles de millones de personas se conecten por primera vez a Internet.
11 de julio de 2014

Actualmente, poco más de un tercio del mundo está conectado, cerca de 2.700 millones de personas. Es fácil olvidarse del valor que tiene Internet y asumir que la mayoría de las personas pronto tendrán el acceso y las oportunidades que tenemos, pero en ocasiones no es así. Conectar a todos es uno de los retos fundamentales de nuestra generación.

Cuando la gente tiene acceso a Internet, no sólo se conecta con sus amigos y familiares sino que también tiene la oportunidad de participar en la economía global. Según una investigación de McKinsey de 2011, Internet ya representa una mayor participación en la actividad económica que la agricultura y la energía en muchos países desarrollados y durante los últimos cinco años ha generado el 21% del crecimiento del PIB. El acceso a herramientas online permite que la gente use la información para hacer mejor su trabajo y, a su vez, crear nuevos empleos, negocios y oportunidades. Internet es la base de esta economía.

Conectando al mundo

Conectar a todos los habitantes del mundo es más eficaz que compartir los beneficios mencionados con miles de millones de personas. Darle acceso a la web a los otros dos tercios del mundo permitirá inventar y crear cosas que nos beneficiarán a todos. Si podemos conectar a todo el planeta, nuestras vidas mejorarán significativamente.

Pero esto no va a ocurrir sin esfuerzo.

La gran mayoría de la gente no tiene acceso a Internet; además, por sorprendente que parezca, la adopción de Internet está creciendo menos de 9% al año. Una creencia común es que a medida que más gente compre smartphones, también tendrá acceso a datos. Pero en realidad no es así. En la mayoría de los países, el precio de una tarifa de datos es mucho mayor que el precio del móvil. Por ejemplo, un iPhone con una tarifa de datos de dos años en EEUU puede costar cerca de 2.000 dólares, de los cuales 500 o 600 son del teléfono y cerca de 1.500 son de los datos.

Igualmente, la gran mayoría de los ingresos de los datos cubren las decenas de miles de millones de dólares que se invierten cada año en la construcción de infraestructura global de Internet. Hasta que este sistema no quede compensado, no podremos ofrecer el servicio de manera sostenible a todo el mundo a precios que puedan pagar. A menos que cambiemos esto, viviremos en un mundo en el que la mayoría de personas tienen un smartphone pero siguen sin poder conectarse a la web.

Hay muchos estudios sobre cómo llevar Internet a los ciudadanos de formas totalmente novedosas como a través de satélites, aviones: proyectando la conexión a Internet desde el cielo. Seguramente medidas como estas serán necesarias para conectar a todo el mundo, ya que algunas personas viven en zonas remotas en las que no hay infraestructuras. Pero ese no es el problema que tiene la mayoría de gente.

De hecho, casi 90% de la población mundial ya vive en el rango de una red móvil. El desafío para nuestra industria será desarrollar modelos de acceso a Internet que hagan que los servicios de datos sean más asequibles y que, al mismo tiempo, permitan a los operadores móviles seguir creciendo e invirtiendo de manera sostenible.

Iniciativas como Internet.org, una sociedad global fundada por Facebook y otros líderes tecnológicos, están trabajando con los operadores para proveer servicios básicos de Internet gratuitos a gente en todo el mundo. Nuestra sociedad ya ha decidido que ciertos servicios telefónicos básicos deben ser gratuitos. Cualquiera puede llamar al 911 (en EE.UU.) para obtener atención médica o denunciar un delito, incluso sin pagar una tarifa a un operador.

En el futuro, todos también deberían tener acceso a servicios básicos de Internet, incluso si no han pagado por una tarifa de datos. Y de la misma forma que los servicios telefónicos básicos han incentivado a más gente a comprar un móvil, los servicios básicos de Internet alentarán a muchas personas a pagar una tarifa de datos. Si estas iniciativas funcionan, podemos conectar a miles de millones de personas en la próxima década y eso transformará sus vidas.

Según un reciente estudio de Deloitte, ampliar el acceso a Internet en países en desarrollo crearía 140 millones de empleos y sacaría a 160 millones de personas de la pobreza. Esta nueva oportunidad incluso reduciría sustancialmente las tasas de mortalidad infantil. A lo largo de África subsahariana, el sudeste de Asia y América Latina, Internet ayudará a impulsar el progreso humano.

En los próximos años se librará una batalla para expandir y defender el Internet libre y abierto. Conectar al mundo está a nuestro alcance y si trabajamos juntos, podemos hacerlo realidad.


<<< Volver   imprimir Imprimir   Versi贸n PDF PDF

Compartir esta noticia


Enviar este articulo a un amigo


Nota Legal

Las direcciones de correo no se almacenan en parte alguna, simplemente son utilizadas para el envio del correo al destinatario

Afiliate a CCOO
SUBSCRIBETE AL BOLETÍN
REDES SOCIALES

      

     



CCOONTIGO TELEVISIÓN
BOLETIN RSE

Transparencia CCOO