El Fondo de Garantía baraja prestar 500 millones a Unicaja para CCM

Los distintos ámbitos políticos dan por hecha la fusión, aunque los organismos oficiales aseguran que aún no hay ninguna decisión tomada. El agujero de CCM superaría los 700 millones.
04 de marzo de 2009

Unicaja continúa dando pasos en el proceso de absorción de Caja Castilla-La Mancha (CCM) una vez que ambas entidades remitieron el pasado lunes un comunicado a la CNMV en el que confirmaban un principio de acuerdo. Tras este anuncio, ahora comienza el denominado proceso de due dilligence para conocer el estado real de las cuentas de la caja castellanomanchega.

Desde distintos ámbitos políticos se da por hecho que la operación se cerrará de manera inminente, pero aún existen flecos relevantes que podrían retrasarla e incluso, en el peor de los casos, echarla por tierra. El asunto más espinoso es saber a cuánto asciende el desfase patrimonial y las contingencias, en suma, el agujero de CCM y cuánto dinero están dispuestas las autoridades a desembolsar para no contaminar el futuro de Unicaja.

Los organismos oficiales aseguran que aún no está decidido cómo se ayudará a la entidad presidida por Braulio Medel para integrar Caja Castilla-La Mancha, pero todo parece indicar que se instrumentará un préstamo del Fondo de Garantía de Depósitos (FDG) cuyo valor rondaría los 500 millones de euros.

Diferencia

Dicho importe sería inferior al supuesto agujero de CCM que, según las fuentes legales consultadas, se situaría por encima de los 700 millones de euros.
Unicaja se haría cargo de la diferencia, de acuerdo con esta versión.

Cabe recordar que, aunque la caja manchega aún no ha hecho públicas sus cuentas de 2008, sí ha trascendido que no ha registrado números rojos y que logró un pequeño beneficio. La morosidad –una de las magnitudes que mejor dibujará su estado actual– se situaría en el entorno del 4,7%.

Lo que parece estar claro es que las autoridades involucradas en el asunto tienen intención de agotar todas las vías de ayuda “privada” antes de llegar a plantear el uso de fondos públicos. Desde el Ministerio de Economía señalan que el ministro, Pedro Solbes, ha reiterado en varias ocasiones que el Gobierno prefiere que los posibles rescates queden a cargo del FDG.

Este instrumento de las cajas cuenta con una disponibilidad cercana a los 4.500 millones de euros, una cifra que las autoridades consideran más que suficiente para cubrir el eventual agujero de CCM, que aún no se ha cuantificado de forma oficial, sin despatrimonializar dicho fondo.

Por el momento, los expertos descartan que sea el Banco de España quien inyecte dinero al FGD. Esta posibilidad está contemplada en el artículo 3.6 del Real Decreto 2606/1996 sobre los FGD de entidades de crédito, pero incluye limitaciones severas. En concreto, el artículo hace explícita referencia a situaciones excepcionales, en las que la actuación del Banco de España sea necesaria para “salvaguardar la estabilidad del conjunto de las entidades adscritas” al Fondo.

Una situación que no describe la realidad actual, cuando se está hablando de la estabilización de una caja mediana. Fuentes jurídicas subrayan que una aportación al Fondo del Banco de España tendría que ser previamente comunicada al Banco Central Europeo (BCE) y explicada a las autoridades europeas de Competencia.

Antes de que se llegue a estos extremos, parece razonable conjeturar que el Gobierno, llegado el caso, haga uso de la posibilidad de inyectar capital público en las entidades en crisis. Esta medida está incluida en el decreto de ayudas a la banca del pasado octubre, pactado con el resto de la UE.

El Ejecutivo considera que aún no se necesita recurrir a este instrumento. Sin embargo, como dijo esta semana el secretario de Estado de Economía, David Vegara, el decreto no se hizo “por deporte”, y si la situación empeorara hasta el punto de aconsejar este movimiento, el Gobierno no tendría problemas en utilizarlo.

M. Romani / S. Onrubia
Expansion